26 de junio de 2008

¿Se discrimina el conocimiento por razones de idioma?

Pese a que usamos las mismas herramientas y perseguimos los mismos fines, parece que el idioma, y no el contenido, determina en gran medida la expansión y la repercusión de las ideas y el conocimiento.


Un sencillo ejemplo de ello se observa en Wikipedia, la famosa enciclopedia libre. Basta con mirar la edición anglosajona y la española. Nada que ver. Lo mismo sucede con el resultado de las búsquedas realizadas con los buscadores en la red. Salvo en contadas ocasiones, la mayoría de las noticias relevantes sobre parcelas específicas de conocimiento aparecen en webs, blogs, wikis o cualquier otro tipo de publicación virtual escrita en lengua inglesa. Las traducciones al español y los comentarios realizados de forma altruista por personas que dominan el inglés ayudan a que se difundan las ideas del mundo anglosajón pero el intercambio en el otro sentido es casi inexistente.


¿Por qué ocurre eso? ¿Es sólo cuestión del idioma y de las diferencias en el grado de accesibilidad a la red? ¿Son más activos, abiertos o arriesgados quienes piensan en inglés? ¿Colaboran mejor? ¿Por qué no se aprovecha el conocimiento vertido en otras lenguas como la española? ¿Es que no tiene suficiente nivel o simplemente se considera de segundo orden porque no está escrito en el idioma dominante? Existe algún tipo de prejuicio hacia la producción intelectual no escrita en inglés? ¿Hasta qué punto repercute en nuestra visión del mundo el hecho de fundamentar nuestro conocimiento en las investigaciones realizadas en el ámbito anglosajón?


Estamos convencidas de que analizar estas cuestiones debe ser una prioridad dentro de una sociedad que cada vez está más interconectada. Así, aprovechando la iniciativa de George Siemens y Stephen Downes de crear un macro curso sobre Conectivismo que empezará a funcionar a partir de septiembre, Esperanza Román (http://elearningxxi.blogspot.com) y Mª Dolores Capdet (http://dolorscapdet.blogspot.com) han creado un grupo de trabajo, abierto a toda persona interesada en participar, que al hilo de las discusiones que genere dicho curso tratará de responder estas cuestiones y examinar la forma en la que el creciente conectivismo está afectando la cultura, la forma de aprendizaje y la percepción del ciberespacio entre los miembros de la sociedad hispanohablante.


Si te preocupa este tema, si crees que puedes colaborar, si crees que puedes aportar algo, seas o no hispanohablante, estás invitado. Puedes registrarte en http://tinyurl.com/3oemja, tanto si te has apuntado al curso de Siemens y Downes como si no. Eso sí, en esta ocasión, el idioma de trabajo será el español.


Las diferentes aportaciones, sin duda, permitirán extraer datos muy interesantes.


Mª Dolores Capdet
Esperanza Román


Meme III Encuentro Edublogs

Juanjo Muñoz me invita a participar en otro meme, esta vez para promocionar el Encuentro de Edublogs 2008. Aquí va mi aportación:

(...) Al día siguiente se levantó con una sensación de satisfacción y tranquilidad impropias en él. Le parecía oír todavía la voz del cazurro ilustrado que se le había aparecido en sueños diciéndole “Al carajo el colegio, basta de preocuparte por hacer materiales para niños con cabeza y para maestros”. Pero ese no había sido el principal mensaje de tan singular individuo.Son tres palabras, o quizá cuatro, pero ¿cuáles? —pensaba en voz alta.

Por fin, las recordó: Ven a Edublogs 2008.

25 de junio de 2008

Alegría no comunicada, alegría malograda

Comparto con vosotros dos noticias que me llenan de satisfacción:

Vía Capacitech me entero de la publicación de una entrevista a uno de los alumnos de los cursos sobre Tendencias actuales del e-learning 2.0 y Metodología práctica del e-learning que acabo de impartir a través de la UNED y la UCJC. Se trata de Fabián Amati, un experto en la aplicación de las TIC en la enseñanza de alumnos diagnosticados con autismo y dificultades para el aprendizaje. ¡Enhorabuena, Fabián!

Me complace comunicar que a otra alumna de esos mismos cursos, María Dolores Capdet, le han aceptado una presentación en el congreso Internet en el Aula. ¡Mucha suerte, Dolores!

23 de junio de 2008

Expocampus 2008 y 2009

El profesor Germán Ruipérez, director del Curso a Distancia de Experto Profesional en E-learning 2.0, me acaba de anunciar que está disponible en la red el vídeo con el reportaje sobre Expocampus 2008 emitido por La 2 de TVE el día 30 del mes pasado.

Os envío la primicia con la promesa de que dentro de poco dicha página web contará con más información sobre la nueva edición de Expocampus, que tendrá lugar el 8 de mayo del próximo año en el Edificio de Humanidades de la Universidad Nacional de Educación a Distancia en Madrid. El programa de Expocampus 2009 todavía no está listo pero no tengo ninguna duda de que la séptima edición de este encuentro se convertirá de nuevo en un excelente foro para el intercambio de ideas y experiencias sobre la aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación en el aprendizaje.

La gratitud es la memoria del corazón

Siempre me hace mucha ilusión recibir noticias de mis antiguos alumnos. Creo que es algo que les sucede a todos los docentes, aunque a veces tampoco seamos nosotros los que más sobresalgamos por saber mantener el contacto, aunque sea de vez en cuando, con aquellos profesores que recordamos con cariño y con respeto.


A lo que voy: no sé cuántos de mis maestros andarán por el ciberespacio (quizá algún día me entretenga en guguelear a algunos cuantos) pero aprovecho este breve post para agradecerles a todos lo mucho que aprendí, aprendo y aprenderé con ellos.

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Dedicado a José Manuel, quien, con las noticias que me ha enviado sobre lo bien que va el blog sobre seguridad informática que comenzó en mi curso el año pasado, me ha proporcionado la inspiración para este mensaje.

20 de junio de 2008

Siemens y Downes calientan motores

Ya ha empezado a rodar el curso online sobre conectivismo organizado por Siemens y Downes. Según fuentes fidedignas, se han preinscrito 650 personas de todo el mundo. Su idea es "impartir" el curso a través de diversos entornos y con la ayuda de múltiples herramientas, como Moodle, Twitter, Pageflakes, blogs, Elluminate, wikis, los grupos de Google y los tags. Para identificar lo que se haga relacionado con el curso se debe usar la etiqueta (tag) CCK08. "Etiquétalo y te encontrarán". Siemens y Downes confían en que la red será capaz de filtrar y resaltar los conceptos e ideas de relevancia entre la cantidad ingente de información que con toda seguridad se va a generar.

¡Que vayan calentando motores también los dos traductores voluntarios que se han ofrecido a traducir al chino y al español!

Meme sobre la felicidad

1. Hacer un meme, como este (que trata de las cosas sin importancia que nos hacen felices), antes de que alguien me mande una invitación.

2. El día de mi cumpleaños, como hoy.

3. Darle la vuelta a la tortilla.

4. Cambiarle la letra a las canciones (y a veces, el texto a mis posts).

5. Descubrir el arco iris en compañía de cualquiera de estas sonrisas.

6. Hacer clic sobre publicar entrada al terminar un post.

19 de junio de 2008

Meme Passion Quilt [en español]

Recibo de la mano de Fernado S. el meme Passion Quilt que, como todos sabéis, lleva bastantes días circulando por la blogosfera. Como bien explica él en su post, los memes son una imposición para el que los recibe. Pero siempre se pueden hacer excepciones dependiendo de cuál sea su contenido. Y en los casos en los que se acepta participar, el meme se convierte en una bola de fuego que no deja de quemar hasta que se pasa a los siguientes mártires.

Cortoypego aquí la descripción del meme, que seguro que todos ya conocéis:
  1. Postear una imagen o hacer/tomar/crear una propia que capture lo que más TE APASIONE que sea aprendido por los estudiantes.
  2. Dale a la imagen un breve título.
  3. Titula el post “Meme: Passion Quilt”.
  4. Enlaza esta entrada.
  5. Incluye enlaces a 5 o más maestros.
Inténtalo siempre: lo difícil rara vez es imposible
Mi imagen tiene algo de trampa, no sólo por los efectos especiales que he me permitido añadir para maquillar el acertijo, sino porque la respuesta al meme (aquello que más me apasiona que aprendan mis alumnos) no se obtiene sino combinando la imagen de hoy con la solución del crucigrama, tarea que os dejo a vosotros.

Como nuevos portadores del san-mem-ito elijo a cinco de mis alumnos de los que he aprendido mucho durante el curso que acabamos de terminar: Dolores Capdet, Carlos G. Casares, Luisa Gavilán (y su grupo de Wikipoems), Liliana Tafur y MVJ. Pido disculpas al resto de mis alumnos, que también me han enseñado mucho, aunque, pensándolo bien, seguro que están muy contentos de librarse de esta nueva tarea. Además, no me extrañaría nada que dentro de nada les llegara la bola desde otras catapultas.

18 de junio de 2008

Activismo, comunidad y filantropía

Hace algunos días me recomendaron que viera un vídeo accesible a través de TED (Technology, Entertainment, Design), el sitio web que engloba diferentes iniciativas surgidas a partir del congreso anual del mismo nombre que se organiza en Long Beach desde 1984. Los cincuenta ponentes que son invitados cada año a este congreso disponen de 18 minutos para dar su discurso ante las más de mil personas que asisten al evento. El sitio web de TED permite el acceso a las 200 conferencias más interesantes. Entre ellas destaca, sin duda, la impartida por Dave Eggers, uno de los tres ganadores del Premio TED de 2008.

Eggers es un escritor, editor, activista en educación y filántropo nacido en Chicago en 1970 cuyas obras, tanto literarias como sociales, son conocidas en todo el mundo. Lo primero que me asombró al leer diferentes biografías de Eggers fue encontrar en la mayoría de ellas palabras como “filántropo” o “escritor generoso”. Normalmente, se asocia la filantropía con hombres de negocios que han acumulado una gran cantidad de dinero a lo largo de sus carreras después de lo cual, y normalmente a través de una fundación que lleva su nombre (y en algunos casos también el de su esposa), se dedican a repartir su fortuna entre los más necesitados. También es frecuente que estrellas del mundo del espectáculo, deportistas y famosos varios donen ingresos y esfuerzos a causas encomiables pero en estos casos no se suele usar el término filántropo.

En cualquier caso, la inversión de grandes cantidades de capital no es la única forma de entender la filantropía, como se refleja, por ejemplo, en la definición del Diccionario de la Real Academia:

filántropo, pa.

(Del gr. φιλνθρωπος).

1. m. y f. Persona que se distingue por el amor a sus semejantes y por sus obras en bien de la comunidad. U. t. c. adj.

Realmente no sé ni cuál es la fortuna del señor Eggers ni por qué personas con mucho más dinero que él no tienen ideas tan interesantes como las suyas. Supongo que las actividades filantrópicas, ya sean de corte tradicional o estratégico, no se deben criticar en exceso por aquello de “a caballo regalado no le mires el diente”. Pero a mí me sigue chirriando algo en los oídos cada vez que repiten en la radio el lema de la Bill and Melinda Gates Foundation “Because all people deserve the chance to have healthy, productive lives”. A lo mejor me equivoco pero creo que Dave Eggers usaría un slogan menos prosaico. Veamos por qué.

La obra social más conocida de Eggers es 826 Valencia, una tienda de San Francisco dedicada a la venta de complementos para piratas cuya trastienda es un centro de escritura en el que niños de edades comprendidas entre 6 y 18 años pueden recibir atención individualizada con sus tareas y sus proyectos después de salir del colegio. Además de ayudar a los niños con los deberes, los voluntarios que trabajan en 826 Valencia imparten talleres, asisten a escuelas para apoyar el trabajo de niños y profesores, y organizan actividades de todo tipo. Durante los 10 años que lleva en funcionamiento, 826 Valencia ha inspirado la creación de otras "tiendas" semejantes en seis ciudades de los Estados Unidos, agrupadas hoy en día bajo la organización 826 National.

La importante labor educativa de esta organización no gubernamental basada en una intensa y fructífera colaboración entre escuela y comunidad hicieron a Eggers merecedor de uno de los Premios TED en 2008. Este premio está dotado con 100.000 dólares y con la posibilidad de formular un "deseo para cambiar el mundo" a la audiencia de TED durante el congreso anual. Éste fue el suyo:

"I wish that you—you personally and every creative individual and organization you know—will find a way to directly engage with a public school in your area, and that you'll then tell the story of how you got involved, so that within a year we have 1,000 examples of innovative public-private partnerships."

Deseo que ustedes – ustedes de forma personal y toda organización e individuo creativos que ustedes conozcan – encuentren una forma de comprometerse con un colegio público de su área, y que después nos cuenten la historia sobre cómo se involucraron, de forma que dentro de un año dispongamos de 1000 ejemplos de alianzas público-privadas innovadoras.

Para llevar la cuenta de los compromisos que surgieran a partir de esta iniciativa se puso en marcha Once Upon a School. En los cuatro meses que han pasado desde que Eggers formuló su deseo ya se han registrado en este sitio web 73 compromisos que reflejan algún tipo de trabajo voluntario con la comunidad escolar. Estaremos pendientes de los que se vayan sumando en los próximos meses.

Para terminar, a mí también me gustaría formular un deseo. Ya sé que no me han dado ningún Premio TED pero como formular deseos no es exclusividad de los que reciben dicho galardón, aprovecho para decir que me gustaría que empezaran a proliferar iniciativas similares en el mundo hispano, con o sin la ayuda de un Dave Eggers patrio. Aunque nuestra idiosincrasia filantrópica y nuestra vinculación con las actividades voluntarias sean muy diferentes a las anglosajonas, el potencial para la filantropía individual está ahí. Sólo hace falta activarlo.


Dedicado a Mr. León.

12 de junio de 2008

Sí se puede

Los resultados de la encuesta que publiqué hace unos días y diversos artículos de Dolors Reig, Eraser, Fernando Santamaría y Enrique Dans, y otros a los que he accedido a través de ellos, me han hecho reflexionar de nuevo sobre una cuestión que todo profesor que sea mínimamente consciente del mundo en que vivimos se habrá planteado alguna vez: ¿por qué y cómo integrar la tecnología en la práctica educativa?

Exigir una respuesta a esta cuestión no refleja a priori una actitud tecnófoba ni retrógrada sino simplemente un pragmatismo muy comprensible en una sociedad donde el reloj parece tener menos horas que nunca. No creo que nadie pretenda obtener respuestas categóricas pero sí lo suficientemente convincentes para justificar el esfuerzo personal, el tiempo y, en muchos casos, la inversión económica que supone ponerse y mantenerse al día en el campo de las tecnologías de la educación.

Claro que es difícil dar respuestas que satisfagan a todos. La rapidez con la que la tecnología avanza no favorece la reflexión sobre el impacto de una determinada herramienta en la práctica educativa ni la obtención de datos científicamente validados sobre su eficacia. Pero es evidente que la tecnología no va a frenar su desarrollo para que docentes e investigadores podamos averiguar su utilidad y reflexionar sobre nuestros descubrimientos. Tampoco la sociedad va a dejar de usar los artefactos tecnológicos que aparecen en el mercado ni los nuevos servicios de la web por el hecho de que los centros escolares no sepan cómo usarlos en su beneficio. La brecha entre la sociedad digital y la escuela analógica se abre ante nosotros y sólo en nuestra mano está conseguir que desaparezca. Pero, ¿cómo hacerlo? Obviamente, el camino por el que se opte depende en gran medida de nuestro grado de satisfacción con el status quo del sistema académico actual. Veamos a continuación dos posibles escenarios.

Si creemos que los centros educativos están de verdad ayudando a los estudiantes a desarrollar destrezas y a adquirir conocimientos que les van a ser de utilidad en su vida futura, la tecnología sólo tendrá que introducirse para reforzar la consecución de los objetivos actuales, por ejemplo arguyendo que mediante el uso de la tecnología se pueden agilizar algunos procesos de asimilación de contenidos a la vez que se motiva al alumnado a ser más diestro en el uso de determinadas herramientas.


Sin embargo, si junto al afán de acercar el ámbito educativo a la vida real y la vida real al ámbito educativo concurre una decepción con los resultados actuales de la práctica educativa, la integración de las nuevas tecnologías tendrá que ir acompañada por una revisión integral de la enseñanza.

¿Hay que esperar entonces a que la administración introduzca esa reforma? No necesariamente. Los profesores pueden y deben desempeñar un papel fundamental en el cambio—y para ello no hace falta ser un edupunk ni adherise a la práctica del DIY (Do It Yourself)—incluso aunque, como dice uno de los comentarios a Ken Carroll, el mundo académico sea incapaz de coordinar los esfuerzos del profesorado de forma simultánea:

The biggest impediment to change in academia is the inability to coordinate the efforts of hundreds, or often thousands of teachers simultaneously. This isn’t a corporate conspiracy–it is the byproduct of academic freedom. It may be frustrating but teachers and administrators do not react en masse when they encounter a good idea. Some embrace it, but most are too busy with other things.

Si no es de forma conjunta, entonces el cambio tendrá que buscarse de forma individual, mediante la adopción de un nuevo rol dentro del proceso de aprendizaje y la utilización de las nuevas tecnologías para llevarlo a cabo.

Pero, ¿qué papel es éste? Desde hace años se viene mencionando la figura del profesor facilitador pero, coincido con Siemens, me parece más adecuado emplear la analogía del curator (ojalá en España se pudiera decir curador como en muchos países de América Latina porque lo de comisario, conductor o director no me convence nada). Para Siemens:

An expert (the curator) exists in the artifacts displayed, resources reviewed in class, concepts being discussed. But she's behind the scenes providing interpretation, direction, provocation, and yes, even guiding. A curatorial teacher acknowledges the autonomy of learners, yet understands the frustration of exploring unknown territories without a map. A curator is an expert learner. Instead of dispensing knowledge, he creates spaces in which knowledge can be created, explored, and connected. While curators understand their field very well, they don't adhere to traditional in-class teacher-centric power structures. A curator balances the freedom of individual learners with the thoughtful interpretation of the subject being explored. While learners are free to explore, they encounter displays, concepts, and artifacts representative of the discipline. Their freedom to explore is unbounded. But when they engage with subject matter, the key concepts of a discipline are transparently reflected through the curatorial actions of the teacher.

El término curator también se ha utilizado para describir los nuevos roles de los diseñadores instruccionales. Precisamente de un artículo de Jeff Cobb dedicado a la figura del diseñador instruccional como curator extraigo algunas ideas para compilar la siguiente lista de funciones y habilidades que debería tener este educurator:

  • Destreza para localizar contenido relevante.
  • Habilidad para juzgar la calidad de un contenido y su adecuación para conseguir objetivos y metas de aprendizaje (como dice Javier Martínez Aldonado en su artículo Google no es Dios, no se trata de saber acceder a la información sino de saber usarla para hacer algo).
  • Habilidad para categorizar, organizar y conectar contenido de forma eficaz y significativa.
  • Habilidad para complementar el contenido y utilizarlo para otros fines, y crear contenido para establecer conexiones y suplir posibles carencias.
  • Saber qué es la web social y cómo se produce la comunicación y el aprendizaje en las redes y a través de ellas, sin olvidar factores como la diversidad y la influencia.
  • Habilidad para dar confianza y establecer relaciones dentro de una comunidad de aprendizaje, ayudando a los alumnos a desarrollar su propio aprendizaje y destrezas para gestionar el conocimiento.
  • Conocimiento práctico de las tecnologías fundamentales de la web 2.0 y de herramientas para el desarrollo de formación rápida.
  • Habilidad para evaluar las experiencias de aprendizaje y demostrar su efectividad o su falta de ella.

No dudo de que los profesores con un perfil similar al anterior son muy conscientes de la importancia que pueden tener como transmisores de estas habilidades a sus alumnos, sobre todo a la vista de las demandas de la sociedad en la que nos ha tocado vivir. ¿Pero cómo se puede ayudar a desarrollar estas destrezas en el alumnado sin ordenadores ni acceso a Internet en las aulas? Difícil pero no imposible (parto de la base de que tanto el alumnado como el profesorado tiene acceso a las TIC en casa): mientras que esperamos a que las aulas dispongan de los medios necesarios, los docentes debemos buscar otras alternativas. Un primer paso muy eficaz es establecer una presencia activa en la web social: a través de nuestro blog, la publicación de comentarios, la creación de un entorno de aprendizaje personal o la participación en una red social profesional, por poner unos ejemplos, los profesores podemos:

  • dar ejemplo a nuestros alumnos de cómo usar las TIC de una forma distinta a la que conocen (recuérdese que ser nativo digital no implica saber aprovechar la web social para el aprendizaje);
  • aumentar la difusión de nuestras ideas más allá del aula;
  • reflexionar en voz alta sobre nuestra práctica educativa;
  • escuchar las prácticas educativas de los demás;
  • mostrar a padres y compañeros de trabajo nuevas facetas profesionales y personales (como dice un comentario a Dani Rodrik los blogs académicos permiten a los “laicos” ver que lo que hacen los docentes tiene valor más allá de la educación de sus hijos);
  • establecer vínculos profesionales e intercambios de ideas que nos reporten nuevos conocimientos y, en algunos casos, hasta ingresos económicos (sirva de ejemplo las ventajas profesionales citadas por Ismael Peña-López).

Y la lista no termina aquí…

Obtener todos esos beneficios no es tarea fácil (dejo para otro día hablar de los factores que pueden desmotivar a los profesores que participan en la web social, como el endoblogging, los ataques de trolls, las prácticas poco éticas de posicionamiento y de desacreditación en la web, la falta de intercambio de ideas, el yoísmo y el plagio, además de la aquí ya comentada ansiedad del bloguero). Si sumamos a esto el hecho de que las actividades realizadas en la web apenas están reconocidas como mérito profesional o docente, no es de extrañar que más de uno prefiera pasar de la Web 2.0 y de todas las que le sigan.

Pero cada vez somos más los que no tiramos la toalla.




11 de junio de 2008

EDU 1:1

Solicito que se incorporen sin demora las TIC a la enseñanza pública en todas las aulas del estado español en condiciones de igualdad y con los máximos recursos.

10 de junio de 2008

Lo que es ajeno siempre clama por su dueño

Cada vez son más las voces que abogan por una revisión, e incluso abolición, de las leyes sobre la propiedad intelectual y los derechos de autor. Sin embargo, tengo la impresión de que incluso algunos de los más acérrimos defensores de este movimiento no están por la labor de aplicar el mismo entusiasmo “copyleft” a todas las facetas de su actividad intelectual. No los culpo. Los derechos de autor suponen para muchos autores una fuente de ingresos de la que resulta difícil, y en muchos casos imposible, prescindir.

Por otra parte, insistir en recibir crédito por la autoría de un determinado material es una actitud que, por lo general, no tiene ninguna relación con el miedo a perder beneficios económicos (más que nada porque mucha de la producción intelectual y artística actual no genera ningún tipo de ingresos). Pero el reconocimiento público, más aún en la era de la web social, es una de las grandes fuerzas que estimulan la creación y difusión de materiales. Además, citar debidamente es una práctica que puede resultar muy útil para todos puesto que conocer la fuente de donde se ha tomado una idea o un dato facilita la labor posterior de las personas que van a trabajar con dicha esa información.

Por todo ello no me asombra que a mis alumnos les haya surgido la duda de cómo pueden proteger sus materiales contra el plagio y defenderse legalmente, si llegara el caso. Yo sólo les puedo ofrecer la perspectiva de alguien que no es especialista en Derecho y cuyos conocimientos sobre protección de la propiedad intelectual se refieren sobre todo a Estados Unidos, país en el que resido. La Oficina de Derechos de Autor de la universidad donde trabajo me informa sobre el uso que puedo hacer de materiales protegidos bajo la Ley de Propiedad Intelectual; como docente, la cláusula de uso justo (fair use) me proporciona ciertos privilegios pero no tantos como muchos quieren creer.

Ahora bien, la consulta concreta que ha generado este artículo no trata tanto sobre cómo podemos usar los docentes la información de la red sino sobre cómo prevenir que otros se aprovechen de forma fraudulenta del producto de nuestro trabajo. Por lo que he visto hasta el momento, con frecuencia se recomienda utilizar algún servicio de registro electrónico de materiales, como Numly, iCreateditfirst o Registered Commons. Sin embargo, conviene revisar de antemano la legislación sobre propiedad intelectual que se aplicaría en caso de conflicto ya que aunque existen convenios internacionales, como el Convenio de Berna o la Convención Universal sobre los Derechos de Autor de la UNESCO, hay muchas diferencias entre las leyes de cada país. No me sorprende, entonces, que muchos prefieran no pagar las tasas de registro de Numly, iCreateitfirst o la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos, por poner unos ejemplos, ya que en muchos países un material no necesita estar registrado para estar protegido por la Ley de Propiedad Intelectual, y para demostrar que se es el autor de una obra hay otros métodos más asequibles (como publicarla en varios sitios a la vez, enviarse un email con una copia, anunciar la publicación de la obra mediante el envío de enlaces a varios sitios web, etc.) que pueden resultar igual de eficaces.

No obstante, registrar el material, de una forma u otra, sigue siendo un clásico en las listas de consejos sobre cómo prevenir y detectar el plagio, como las compiladas por Johnatan Bailey. Pero no es la única recomendación. A continuación resumo otras sugerencias de este autor, con la esperanza de que sean de utilidad para todos, independientemente de la postura que defendáis ante la cuestión de los derechos de autor, la piratería y el acceso libre a la información:

La tecnología es un arma de doble filo: aunque la tecnología facilita el pirateo de información, también permite que se detecte mucho más rápidamente el plagio.

Prevenir el plagio

Es la solución más eficaz pero a la vez es la menos práctica ya que las medidas de prevención suelen espantar a los usuarios bienintencionados más que pararles los pies a los malintencionados. Uso de marcas de agua en fotos (los ejemplos de Bailey no estaban operativos), programas bloquear el uso indebido del ancho de banda del servidor, herramientas anti-spam.

Detectar el plagio

Crear una Alerta de Google con frases clave del trabajo al que se le quiera seguir la pista.

Copyscape. Permite buscar copias de páginas enteras.

Plugin de huella digital para WordPress. Permite dejar una huella en los artículos de los blogs de WordPress de forma que sea más fácil rastrearlos.

Watchlist de Technorati. Esta opción permite averiguar donde se cita el contenido de un sitio.

Búsqueda de imágenes en Google. Rastrear imágenes y materiales audiovisuales es difícil. Bailey recomienda nombrar estos archivos con nombres singulares de forma que sea fácil localizarlas (según parece, los plagiadores no se molestan ni en cambiar el nombre al original).

Parar el plagio

Copyfeed. Plugin para proteger los contenidos de los artículos de WordPress.

Programa VeRO de eBay. Programa de protección de la propiedad intelectual en eBay.

Denunciar el plagio

Herramientas para averiguar datos sobre dominios. Sirve para obtener datos sobre el servicio en el que se aloja la página en la que se ha encontrado la infracción a los derechos de autor.

Plantillas de notificación de violaciones a los Derechos de Autor (bajo la ley estadounidense Digital Millennium Copyright Act - DMCA).

Con quién contactar. Esta lista compilada por Bailey contiene las direcciones de contacto de las personas encargadas de recibir las notificaciones de infracciones contra el DMCA en un buen número de hosts, buscadores y servicios publicitarios.

Otra lista similar a la anterior compilada por la Oficina de Derechos de Autor de los Estados Unidos.

Complemento (Add-On) de Firefox que incluye automáticamente la firma en posts y correos electrónicos.

No repudio o irrenunciabilidad

Mediante servicios como los ya mencionados Numly y Registered Commons, o con la ayuda de otras herramientas no específicamente creadas para este fin pero que pueden ayudar a fijar la autoría y la fecha de creación de un documento, como Archive.org y Furl.

¿Vale la pena tanto esfuerzo para conseguir que se reconozca la autoría de un determinado material? Decidid vosotros.

6 de junio de 2008

¿Será verdad?

Llevo un rato intentando conectarme a Amazon.com para solucionar un problema que he tenido con un pedido que hice ayer. Por lo que he averiguado por Internet, el sitio de Amazon se ha caído pero no parece que sea un ataque organizado ni nada semejante. Algunos dicen que ha sucedido porque miles de personas se han conectado a la vez para adquirir el paquete Metal Gear Solid 4 80GB (por muy bárbara digital y temeraria que me consideren mis alumnos, tengo que reconocer que esto de las consolas me sobrepasa, así que no me preguntéis qué tiene este paquete de especial).

Claro que mucho peor sería que pasara algo así con Google, sobre todo hoy, con lo bonito que han puesto su logotipo:


Fuente de la imagen: El Ciudadano.net

5 de junio de 2008

En casa del herrero...

No me cabe ninguna duda de que en la Web se puede encontrar de todo. Sin embargo, sigo siendo incapaz de dejar de asombrarme ante lo que puede aparecer en pantalla como resultado de las más simples búsquedas.

Hace años, tampoco tantos, solía recurrir a amigos y libros para encontrar la respuesta a mis preguntas. Hoy lo sigo haciendo, pero menos. Como se dice por aquí, soy de las que recurre al let’s google it con frecuencia. Hoy, sin embargo, he optado por el let’s youtube it. Simplemente quería averiguar cómo limpiar de los CDs los típicos rayajos y mugrecitas varias que impiden su correcta reproducción. En cuestión de segundos he encontrado un montón de vídeos que explicaban diferentes técnicas para recuperar milagrosamente CDs y DVDs. La primera opción de la lista ha sido este vídeo, que recomienda el uso de pasta dentífrica:



Aunque podría haber consultado otros clips que tuvieran más comentarios positivos sobre la técnica recomendada, no lo he hecho, y eso que no tenía prisa ninguna (y lo que es peor, en contra de lo que siempre predico sobre los peligros de quedarse sólo con los primeros resultados de cualquier búsqueda). He probado con el primer remedio que he encontrado y, por suerte, ha funcionado con dos CDs. El resto de CDs los haré con alguna pasta inclusera ya que el clip no dice nada de que las pastas de marca o las compradas en farmacia garanticen resultados más duraderos y espectaculares.

Pero ahí no ha quedado la cosa. Después de hacer la prueba, me ha entrado curiosidad por saber qué porcentaje de los resultados de la búsqueda en YouTube proponían el método dentífrico (algunos llamarían a esta actitud mía deformación profesional; otros, "pérdida de tiempo"). Ahí es cuando me he quedado con la boca abierta al ver la gran variedad de soluciones que se proponían: la aplicación sucesiva de plátano, cáscara de plátano y Cristasol; el uso de papel de lija (eso sí, de un grosor muy específico); sumergir los CDs al inodoro y tirar de la cadena; embadurnar el CD de chocolate…

Y entonces he pensado: ¿Habría hecho lo mismo si el primer resultado hubiera sido el remedio del papel de lija? ¿Por qué he aceptado como válida una respuesta que no tenía demasiados comentarios positivos? ¿No será que nuestras expectativas y conocimientos previos nos ayudan a determinar qué respuesta es la más adecuada? Pero ¿qué sucede si sabemos poco y carecemos de intuición sobre aquello que estemos buscando? ¿Cómo discriminaremos entonces el trigo de la paja?

4 de junio de 2008

Toda generación necesita una nueva revolución

Esta semana en el curso de Experto en E-learning que ya he mencionado más de una vez por aquí estamos reflexionando sobre la brecha digital generacional. Para preparar la discusión he creado una encuesta, que está también abierta a todos aquellos lectores de Corto y cambio que quieran compartir sus opiniones sobre el tema con nosotros.

En cualquier caso, no creo que nadie dude de que existen diferencias entre cómo las distintas generaciones acceden a la información digital, la recomponen y la reutilizan (el que no se lo crea, que mire la siguiente monada digital que Sacha Chua, una integrante de la Generación Y, hizo con una Nintendo DS).



Sin embargo, todavía nadie tiene muy claro cuál es la mejor forma de encauzar en la enseñanza estas habilidades tecnológicas que tienen muchos de nuestros estudiantes. A mí me preocupa en este contexto que a veces se pase por alto datos tan importantes como el hecho de que haber nacido en un determinado año no es una garantía de haber adquirido una alfabetización tecnológica suficiente. También es frecuente que se piense que la juventud maneja todas las herramientas tecnológicas a la perfección y que le interesa usarlas para aprender. Nada más lejos de la realidad. El grado de penetración de las distintas herramientas "de moda" es muy dispar y, como queda reflejado en el gráfico de arriba, es todavía bastante bajo en categorías tan relevantes para la web social como la sindicación de contenidos y el etiquetado, incluso en los Estados Unidos. En otros países las tendencias son similares (como se puede apreciar utilizando la herramienta desarrollada por Forrester para determinar el perfil tecnográfico de segmentos concretos de la población).

Sea cual sea la longitud de la brecha que nos separa, la realidad es que muchos docentes se sienten intimidados ante la posibilidad de utilizar en sus clases herramientas que no conocen (o que creen no conocer) tan bien como sus alumnos. Este factor, unido a la falta de tiempo y recursos, obstaculiza sobremanera la introducción de la tecnología en el aula, con lo que la brecha digital entre el mundo real y los centros escolares se hace todavía más grande.

¿Hay manera de romper ese círculo vicioso?