16 de noviembre de 2014

¿A dónde quieres ir hoy?

De nuevo nos envía Clayton Wright la lista de congresos sobre tecnología educativa y educación para los próximos meses. Como veréis, cada vez es más larga.

Educational Technology and Education Conferences: December 2014 to June 2015 by Clayton R Wright

9 de noviembre de 2014

La vida te da sorpresas

Si hace veinticinco años me hubieran dicho que iba a estar escribiendo este texto desde Washington, D.C., convertida en una profesora universitaria estadounidense con un hijo que juega al béisbol y habla mejor inglés que español, habría sido incapaz de creérmelo. Por aquellas fechas vivía en Berlín Oriental. Me habían dado una beca para estudiar en la Humboldt Universität y, como muchos profesores no aparecían por clase y los alumnos nos dedicábamos a ir de manifestación en manifestación, poco se podía estudiar. En realidad, me pasaba los días viendo cómo, poco a poco, el régimen de la RDA se venía abajo.

Yo había llegado a Berlín Este el día 2 de septiembre de 1989, y hasta poco antes de la caída del Muro no me habían concedido el permiso para salir y entrar de la RDA tantas veces como quisiera. Pero estaba a gusto: tenía muchos amigos allí de todo el mundo y con ellos soñaba con una sociedad mejor y más justa. Nos reuníamos en cualquier sitio, a cualquier hora, con cualquier excusa. Hablábamos, discutíamos, nos enfadábamos, nos reíamos y nos amábamos. La vida allá era incomprensiblemente fácil e irritantemente complicada al mismo tiempo: todos tenían pareja; todos se la pegaban con alguien. Todos creíamos en un mundo mejor; todos cambiábamos dinero en el mercado negro. Todos los libros buenos estaban prohibidos; todos los habíamos leído. Todos teníamos ilusiones; todos dejamos de tenerlas.

No voy a contar otra vez mi relato de la noche del 9 de noviembre de 1989 porque ya lo publiqué por aquí hace algunos años. Cuando lo escribí no tenía a mano nada mío de aquellas fechas --es lo malo de haberse mudado tantas veces. Pero hoy puedo añadir algunas fotos gracias a que, en los últimos años, he recuperado algunos trocitos de mi vida pasada: cartas de aquella época, documentos oficiales, souvenirs, incluidas mis piedrecitas del Muro, y hasta el contacto con un amigo del que no había sabido nada desde entonces. Desgraciadamente, ya nunca voy a poder decir lo mismo de otro gran amigo de esa época en Berlín, José Luis Sagüés. Él ya no está con nosotros. Decidió quitarse la vida antes de que las medicinas le arrebataran la conciencia.

A él va dedicado este post.