16 de mayo de 2008

La literatura nacional la hacen los escritores; la universal, los traductores

Cada vez es más frecuente la introducción de widgets o simples enlaces para la traducción automática de contenidos en blogs y otros documentos de distribución digital. No me extraña nada. Más de uno asegura que con ello aumentan su proyección digital, la cantidad de puntitos rojos en el mapamundi de visitas y, en el caso de los conquistados por el AdSense u otras formas de obtención de fondos, sus ingresos económicos.

Yo he decidido incluir en este blog dos alternativas (Google Translate y Babel Fish) para que se puedan comparar in situ las maravillas que producen estas herramientas de traducción automática. La idea se la tengo que agradecer a mi alumna MVJ, quien ayer me preguntó cómo podía evitar tener que hacer dos blogs si quería publicar los contenidos de su bitácora en dos lenguas distintas. Además de la opción de dividir cada entrada en dos partes y “esconder” la traducción mediante un enlace del tipo “Read this in English”, “Auf Deutsch, bitte” o cualquier otra coletilla al gusto del autor (me parece que leí esto en Gem@ Blog hace unas semanas pero no he podido encontrar la referencia exacta), le hablé de estas utilidades. Y aquí están:





Para obtener el widget de Babel Fish, sólo hay que ir a su página y elegir el artilugio que se desea especificando la lengua en la que está escrito el documento en el que vamos a insertar el código. El de Google Translate también se puede conseguir directamente de su sitio web. Asimismo, existen numerosos artículos en el blogoglobo que nos proporcionan otras alternativas más cuidadas, estéticamente hablando, o adaptadas a una necesidad concreta, como este código compilado por Nuvvenuvve y simplificado para este blog:

Translate this blog in English


No hay que ser un experto en lingüística para darse cuenta de que los resultados de estas traducciones automáticas dejan mucho que desear. Sin ir más lejos, al traducir mi blog al inglés mi nombre se convierte en Hope (menos mal que no puse María también) o en expected, dependiendo de la herramienta que usemos. Por no hablar del "no wonder nothing" del primer párrafo de este post. Y eso sólo es el principio. No me estoy refiriendo a la falta de precisión en la traducción de expresiones hechas y chascarrillos de circulación limitada. Es evidente que no funciona esto de la traducción automática –o por lo menos para aquellos que ponemos cuidado en cómo escribimos y qué decimos.

Por otra parte, entiendo que estas herramientas puedan ser una ayuda a la hora de hacerse una idea general de lo que dice un texto, sobre todo si no tenemos mucha idea de la lengua en que está escrito. Como nos cuentan en Babel 2.0, la instalación de la extensión Foxlingo o de la Google Toolbar en Firefox, o el uso de las muchas utilidades relacionadas con la traducción que allí se discuten, puede servir de apoyo en un momento dado.

¿Tú qué piensas? Puedes traducir tu comentario a una lengua distinta a la tuya usando este pequeño artilugio o yendo directamente a la página de Google Translate o a la traductor automático que el Instituto Cervantes tiene para algunas de las lenguas peninsulares:

5 comentarios:

Jesús Galera Peral dijo...

Yo utilizo para traducir información sobre títeres el "Google Traslator". Evidentemente deja mucho que desear, pero para mí se ha convertido en una herramienta magnifica para dar a conocer otras maneras de ver y vivir los títeres (por desgracía en español o castellano hay un autentico desierto de publicaciones. Sé que las traducciones (y mis interpretaciones) dejan bastante que desear, pero crean la curiosidad y el deseo de saber algo más sobre los títeres. Quizás, así, alguno día conseguiremos traducciones y estudios de más calidad sobre la historia y el arte del títere. Un saludo, Jesús.

Carlos dijo...

Muy interesantes esto de los traductores automáticos. Ya le he pegado uno a mi blog.
Thank you Esperanza.

Anónimo dijo...

Yo creo que las traducciones son muy deficientes y en algunos casos difíciles de entender, sin embargo creo que cualquiera de nosotros podría seguir los posts de un blog sin problemas mediante cualquiera de estos traductores, quizá a riesgo de perder las sutilezas de algunos mensajes, y desde este punto de vista no cabe duda de que son un auténtico avance que amplía el público objetivo de la web o blog a la que se aplique. Yo también he puesto uno en mi blog y no suena del todo mal ;-)

Anónimo dijo...

這是非常有趣。

Prof. Jorge Vallejo Herrador dijo...

Hola Esperanza:
No se me había ocurrido lo del traductor. Como el resto de artilugios es fácil de colocar en el blog. Aunque el idioma universal, el inglés, se hace cada vez más necesario para integrarte en la red, no todo el mundo tiene la posibilidad de conocer esta lengua, por lo que me parece una idea excelente. Probablemente de los widgets más útiles que debe tener un blog.
Feliz día mundial de Internet.
Un saludo