
Sea cual sea nuestra denominación, las pautas que nos han dado son claras y flexibles: animar a los integrantes de la comunidad de RedUnia a utilizar las redes, especialmente Twitter (sí, ese –ya viejo para algunos– paquidermo con tantas caras), para aprender y disfrutar haciéndolo. No hay número de tuits mínimo ni máximo. No hay temas censurados ni ideas reprobables. No hay arquetipo de tuitero estrella ni un único modelo de dinamizador brillante. Solo muchas ganas de compartir y un hashtag: #redunia.
Así, con este planteamiento tan sencillo, comienzo mi semana como DJ o CM de RedUnia, aunque creo que sería mucho más pertinente decir que la empiezo simplemente como yo misma.