Llevo años intentando incorporar lo mejor de las nuevas tecnologías tanto a la actividad docente como a la investigadora. He visto cómo aparecían y desaparecían procesadores y periféricos, discos y disqueteras, versiones de sistemas operativos y aplicaciones informáticas, e incluso programas cuya existencia parecía ligada para siempre con el futuro de la Web (adiós, Netscape). He usado todas las herramientas que me han parecido atractivas siempre que mi bolsillo o el de mi centro docente lo permitiera, y he ayudado a muchos profesores y alumnos a sentirse más cómodos delante de un ordenador y a desarrollar una conciencia más crítica hacia las nuevas tecnologías. Tengo bastante que decir y más de un espacio para ponerlo por escrito pero poco tiempo para hacerlo.
Adaptarse a un mundo de herramientas en constante cambio y acostumbrarse a la incertidumbre de las TIC es la primera lección que todos, cualquiera que sea el lugar que nos hayan asignado en ese alfabeto generacional que tan de moda está, tenemos que aprender. Sí, porque también las generaciones venideras tendrán que aceptar los cambios y responder a ellos, y no por ser nativos digitales lo van a tener más fácil, a no ser que tengan una actitud abierta al aprendizaje y una capacidad para aplicar lo sabido a lo desconocido.
Sin embargo, a veces, esa transición no es fácil; menos aún si los cambios se producen, publican, comentan y mejoran en un ámbito lingüístico y cultural ajeno al propio. El mundo anglosajón sigue siendo el que marca la pauta en el desarrollo tecnológico y, por lo tanto, en la aplicación de éste a la formación. Pero el resto de internautas, hablemos inglés o no, estamos ahí, contribuyendo en la medida de lo posible a esta red social.
Este blog pretende acercar al mundo hispanohablante a la web social y se suma, por tanto, a muchos otros ya existentes de intencionalidad semejante. No voy a inventar la rueda pero si consigo que, con mis comentarios, más profesores, investigadores y alumnos sean más conscientes de lo que está pasando en el mundo del elearning y el eresearch, consideraré que, por lo menos, he aportado una rueda más a está máquina que ya nadie puede parar.
P.D. Los títulos de mis posts son siempre un homenaje a la literatura, una cita célebre o un chascarrillo popular. Hoy dedicamos el título a Bolaño y a su novela Los detectives salvajes
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