29 de agosto de 2008

De nuevo en las aulas (y fuera de ellas)

La primera semana de clase ha terminado hace un par de horas, y ya estoy en un avión rumbo a Fénix. Voy sentada en el mismo asiento que la semana pasada. El asistente de vuelo repite también hoy, y las nubes sobre Nuevo México me recuerdan a las que vi hace unos días al sobrevolar Ohio. Eso sí, hoy parece que el avión va a llegar antes de la hora prevista.

Pero ahí no acaban las diferencias. Hoy, en lugar de un manuscrito para revisar, llevo en mi equipaje de mano los materiales para las clases de la semana que viene, las listas de clase para aprenderme los nombres de los alumnos antes del martes y muchas ideas para estimular a los estudiantes a que piensen y escriban, que es el principal objetivo de las clases que voy a impartir este semestre: una dirigida a hablantes nativos de español (o de herencia, como también se suele llamar por aquí); otra, sobre el español escrito; y la tercera, en el máster, sobre estilística aplicada del español.

A todas ellas, claro, he añadido un “puntito” tecnológico, que espero que esté al alcance de todos los estudiantes, con el objetivo de ayudarlos a comunicarse, colaborar y dar a conocer sus ideas más allá de los límites físicos de la clase. Como mi universidad sigue teniendo la licencia institucional de Blackboard, una parte de los materiales para todas mis clases están en dicha plataforma pero los ejercicios más interactivos y sociales van a tener lugar en otros entornos.

En el curso de hablantes nativos, por ejemplo, tengo todo ya listo para unas actividades con Pageflakes: instrucciones, plantillas, pagecasts colectivos… pero me falta el apoyo tecnológico en el aula (sí, incluso en EE.UU. hay espacios académicos en donde no hay WiFi y en donde lo único que se puede proyectar son vídeos en un televisor del siglo pasado).

Para el curso de redacción, que doy en un laboratorio con todos los adelantos tecnológicos imaginables, he optado por Wikispaces (mis alumnos del curso de Experto en e-learning sonreirán al leer esto) con acceso privado, por ahora. Hoy me he quedado muy sorprendida de lo bien que están aprendiendo todos a manejar sus páginas (y eso que hay más de uno que de nativo digital tiene tan poco como yo).

Por último, el curso de máster es semipresencial por lo que dentro de nada estaremos comunicándonos mediante Adobe Connect y teleconferencia telefónica en lugar de hacerlo cara a cara. También estamos trabajando en un blog colectivo que hemos titulado Pensamos luego escribimos, al que os invito a participar con vuestros comentarios o sugerencias de enlaces relacionados con cualquier cuestión de estilística.

Como se ve, no voy a tener tiempo para aburrirme, aunque en realidad lo que más me importa es que mis alumnos no tengan motivo para aburrirse en mis clases.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ánimo y buen curso. Tus alumnos y alumnas disfrutarán y aprenderán, de eso no hay duda. Suerte.

eRoman dijo...

Muchísimas gracias. Las primeras semanas van a ser difíciles con tanto ir y venir de un lado al otro del continente pero he empezado con muchas ganas y eso es lo que cuenta. Saludos y suerte a ti también.