9 de febrero de 2014

El gusto es mío

Últimamente, he estado revisando qué razones y objetivos me impulsan a utilizar Twitter, sobre todo a raíz de la presentación que hace unos días @fernandocheca preparó para el curso #eduPLEmooc:


Pero esta reflexión también se debe al comentario que me hizo @bikeknitebike sobre cómo muchos utilizan Twitter para hacer un “performance” de su vida y a la presentación que estoy preparando sobre la alternancia de código en los tuits de profesores de español. Aquí van algunos apuntes:

Para mis clases, algunas de las cuales, como Spanish Writing and Stylistics, son completamente en línea, descubro que uso Twitter para:

Alabar
Animar
Guiar
Presumir
Corregir
Contestar preguntas
Anunciar
Publicar recordatorios
Amonestar

Pero no me quedo ahí. Cuando algo me preocupa, molesta o inquieta, recurro a Twitter para:

Protestar
Polemizar

En el nivel académico o profesional, mis tuits tienen un tono más positivo:

Compartir
Conversar
Promover
Ayudar
Pedir ayuda
Agradecer
Sin embargo, creo que a ninguno de mis seguidores les sorprenderá si confieso que cuando más disfruto en Twitter es cuando lo utilizo como diario personal:

Apuntar lo que no quiero olvidar
Divagar 
Recordar lo que creía olvidado
Jugar con la lengua
Inventarme hashtags
Documentar mis viajes
… y, sobre todo, para comunicarme con personas - a las que puedo conocer en la vida real o no - que me toman el pelo, que siguen mis bromas, que me enseñan conceptos como "postureo" y que me aprecian.

Evidencia 1
Evidencia 2
Evidencia 3
Evidencia 4 
Evidencia 5
Evidencia 6
Evidencia 7
El aprecio es mutuo.

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